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jueves, 13 de octubre de 2016


Salimos una noche,
y encontramos una pluma aislada.
Pertenecedora de un ave rojizo y desalada
supusimos que era.

Guardé la pluma en mi bolsa,
dentro de mi cartera
esperando regalársela de nuevo
si me encontrase y la viera.

Dos noches más pasamos por el lugar
sin que una sola llama rojita apareciera
desepcionada y con sigilo,
volvi a guardar la rojiza pluma
en mi cartera.

La tercera luna llena,
oímos los graznos de fuera.
Era el ave,muy bonita, muy moderna
que con un volar pequeñito
me pidió la pluma, que se la devolviera.

Yo saqué la pluma de nuevo de la cartera
y al tendérsela al ave,
esta me dijo que se la pusiera
que al devolverle el plumaje
esta radienteó entera.

Me dio un beso en la mejilla
y una semilla de plata.
Plántala en tu jardín
para recogerla mañana.
Habrá crecido una luz
y en ella posarás tu alma.

No podía creerlo , estaba anonadada
me crecieron las alas
y cerré los ojos
llena de magia.


lunes, 2 de mayo de 2016

Tu cascada...

Cuanta razón tuvo un día una persona
que bien confío en otra su secreto.
Que no se encontraba a sí misma
y que por ella ya no tenía deseo.
Una despedida,en eso acabó tal siseo.

Descubriendo una nueva habitación
encontró fotografías en una pared colgadas.
Un relato tras otro de su vida pasada.
Cual de todas describía más en profundo 
lo que en ese momento sentía su vida desgarrada.

Fue entonces cuando se giró sobresaltada.
Una sombra, un abrazo, una caricia,una mirada
y como una cascada se sintió desbaratada.
¿Que ocurrió? las fotos cayeron al suelo empujadas.
Solo emociones, solo caricias regaladas,
confidencia, un beso y una noche de cuento de hadas.

Una llave para cada puerta

Hoy he pensado en destacar de este escrito,
que por fin lo he hecho, he abierto yo la puerta de mi mundo ya prescrito.
Un mar de sensaciones ha cambiado la perspectiva de mi vida
y acontecimientos decididos han influido en el coloreo de mis sucesiones.
Sucesiones de colores grises y de grises desilusiones.
Pero he cambiado y yo lo he decido.
 Enredando entre emociones la maravilla de mis desbocadas alusiones.
Ya lo hice, cambié mi cometido.
Porque el tiempo no engaña, ni espera ni perdona
pero los colores de la puerta que abre tus decisiones cambian de grises a colores.